Para ser novelista, Patrick Deville parece más una especie de biográfo de personajes disruptivamente relevantes que pasaron por lugares tan dispares como el África Central, el Sudeste Asiático o Centroamérica. Tipos en busca de aventuras y glorias (glorias ya perdidas en colonias no menos sobreexplotadas), en un periodo decimonónico tan idealizado y extraño como para entroncar una línea novelística que Deville explota muy gratamente.
Porque la impresión final es la de un mundo absurdo pero muy cierto en esencia. Un mundo en el que realidad y ficción se confunden, donde los personajes más esperpénticos son reales y la escenografía es tan cierta como desconcertante.
Y precisamente en esa mezcla imposible entre realidad y ficción reside la gracia de este escritor francés hecho cronista de lugares fascinantes, exóticos para casi todos salvo para los que ahí viven. Especial atención supone en su obra la ya citada América central, ese hilo que hilvana países en transición entre los Estados Unidos y Suramérica.
Bendecido por el mismísimo Sergio Ramírez por su fascinación por su país de origen, Nicaragua, así como por el vínculo de este y todos los demás países del entorno como Costa Rica, México o Guatemala, Deville es un novelista histórico diferente, magnético.
Top 3 novelas recomendadas de Patrick Deville
Pura Vida. Vida y muerte de William Walker
Al final la Historia ofrece un visionado distinto, una especie de verdadero fulgor humano gracias a personajes grotescos y extravagantes como William Walker. Locos convencidos por ideales improvisados para la aventura y que acaban desvelando las grandes miserias y los planes soterrados que otros supuestos grandes hombres meditan para su propia gloria y poder.
Su condición como uno de los últimos filibusteros convierte a William Walker en un personaje trasnochado para su época, en pleno siglo XIX. Y sin embargo, con el paso del tiempo su figura ha adquirido el perfil de una especie de Robin Hood caribeño que planificaba invasiones, se enfrentaba a los estados establecidos y al comercio de ultramar.
Solo que el fin de este tipo de locos suele acabar sucumbiendo al peligro por el que se mueven sin la consciencia debida del riesgo. A sus treinta y seis años, William Walker acabó siendo fusilado en Honduras.
Walker actuaba convencido por la doctrina del Destino manifiesto, una especie de justificación política casi divina y que otorgaba a los Estados Unidos un derecho para expandirse por toda América.
En sus diversas campañas por casi toda Latinoamérica consiguió movilizar soldados para su causa en México, Costa Rica, Honduras o Nicaragua.
Como suele ocurrir en toda ideología sustentada en una consideración de la razón propia como la verdad última, Walker se concedía el derecho para asaltar barcos o para establecer repúblicas ficticias. Su trato con la gente del pueblo, siempre benevolente, su respeto por los soldados enemigos vencidos y su capacidad para enfurecer a grandes empresarios que hacía negocio desde Estados Unidos con toda Centroamérica le concedió una fama popular que en muchas ocasiones se decantó por lo popular.
Así que a la luz del personaje, construir esta novela no sería tan difícil a nivel de argumento. La vida de William Walker es en sí una novela que se adentra en la Historia de América con la firmeza de su paso decidido, con la impronta de su utópica ideología y en ocasiones, con su maquiavélico proceder.
Uno de los grandes personajes de la extensa historia de las revoluciones americanas, junto al Ché Guevara o al mismísimo Simón Bolivar.
Peste & cólera
En torno a las grandes circunstancias y los grandes descubrimientos siempre hay eventos llegados como anécdotas a nuestros días pero que, en justicia se tornan trascendentales a poco que se rasca en el devenir de los hechos. Fiscal y juez literario, Deville nos presenta una nueva visión sobre uno de los más grandes avances médicos.
En 1887, mientras Francia prepara los festejos del centenario de la Revolución Francesa, Louis Pasteur funda una escuela de biología y descubre la vacuna contra la rabia. Con veintidós años, el suizo Alexandre Yersin llega a París y se enrola en la aventura pasteuriana. Investiga sobre la tuberculosis y la difteria, y todo lo encamina a convertirse en uno de los sucesores privilegiados de Pasteur.
Pero a Yersin lo mueve un espíritu aventurero, como el de su admirado Livingstone, héroe de su infancia y adolescencia. Entonces, el joven se enrola como médico en un barco, se hace a la mar e inicia sus travesías por Extremo Oriente, explora la jungla, y viaja a China, Adén y Madagascar. Y durante la gran epidemia de Hong Kong, en 1894, descubre el bacilo de la peste.
Narración de una apasionada aventura científica y humana. Y, a la vez, el relato de las primeras décadas de un convulso siglo XX, que transcurre al ritmo del avión desde el que Yersin, durante su último viaje desde Francia a Saigón, en 1940, rememora una vida consagrada al desarrollo del conocimiento humano.
Viva
La historia en ocasiones es un encuentro de personalidades aún por encontrar su sitio como tales. Porque la historia también es vida y en sus entreactos los personajes no interpretan su rol histórico, sino que viven, o sobreviven, según les toque…
México, 1937. León Trotski y su esposa, Natalia Ivánovna, desembarcan del petrolero noruego Ruth en el puerto de Tampico. Huyen de Stalin, y los acogerá en su casa la pintora Frida Kahlo. Por aquellos años, en Cuernavaca, el escritor británico Malcolm Lowry invoca sus demonios, bebe y escribe Bajo el volcán.
El México de la década de 1930 es un hervidero político y cultural, donde se cruzan o viven sin llegar a cruzarse jamás expatriados y autóctonos que van a forjar revoluciones políticas y estéticas que dejarán huella en el siglo XX.
Y así, entre Trotski y Lowry, ejes de esta concisa novela río, van apareciendo en las páginas del libro la fotógrafa Tina Modotti; un Sandino que trabaja en Huasteca Petroleum y será después líder guerrillero en su Nicaragua natal; el enigmático Ret Marut, que ha llegado desde Europa, donde ha sido agitador político, y firmará con el seudónimo de B. Traven El tesoro de Sierra Madre; Antonin Artaud en busca de los tarahumaras, Diego Rivera, André Breton, Graham Greene, el poeta boxeador Arthur Cravan…
Personajes en busca de un sueño, de un ideal. Esta seductora novela se suma al ciclo de viajes narrativos por el mundo y la historia de Patrick Deville, del que también forman parte Peste & Cólera y Ecuatoria. En estas obras el autor va trazando un mapa de nuestro contradictorio mundo a través de personajes tocados por el genio o la locura.
