La ficción histórica encuentra en Maurice Druon a uno de sus grandes narradores en su vertiente más equilibrada entre lo divulgativo y lo ficcionado. Algo así como un Eslava Galán en España. Como suele ocurrir en estos casos, la documentación exhaustiva y el conocimiento final suele enfocar a cada autor en una especie de chovinismo literario que se adentra en el devenir de cada país.
Solo que, al final, la historia de Francia o de España (por citar las dos grandes naciones históricas de los autores nombrados), trazan paralelamente el devenir de nuestro mundo. Más aún con la monárquica costumbre, tan endogámica como casi endémica, de perpetuarse estrechando lazos entre fronteras para acabar escribiendo gran parte de la historia europea y mundial.
La cuestión es divulgar y entretener. La misión de un novelista de ficción histórica es compensar lo que más le interese exponer en el equilibrio de acontecimientos y personajes reales con invención. Y ahí ya tirar adelante con la trama. Claro está que siempre hay que aportar algo interesante, ya sea desde la novedad, con visiones diferentes o planteamientos sugerentes, o simplemente por el grado de detalle hacia una suerte de costumbrismo histórico que también gusta a muchos lectores de ficción histórica.
Como decimos, Druon tira mucho de interés divulgativo. Pero también en su bibliografía encontramos esos otros planteamientos, muy habituales en lo histórico, de sagas inventadas que sirven a la causa del perfecto moldeado y adecuación a la época y peripecias que más interesan narrar.
Top 3 novelas recomendadas de Maurice Druon
Las grandes familias
Una de las mejores novelas de sagas familiares, con el ritmo de Ken Follett pero manteniendo el poso de esa otra literatura de este género más purista. Tanto en los referentes históricos como en detalles que aportan diversos focos para valorar una época tan convulsa como fue la primera mitad del siglo XX. Y una gran obra de recopilación la que encontramos en este volumen que recoge toda la saga.
En 1915 las familias Schoudler y La Monnerie se unen con el matrimonio de François y Jacqueline, cuyos descendientes están llamados a regir el destino de Francia; sin embargo, los acontecimientos terminarán por contradecir lo dispuesto por el destino.
La Trilogía Las grandes familias es el certero retrato, público y privado, de la sociedad de entreguerras; las clases hasta entonces dominantes son diseccionadas en su ocaso sin ambages, mientras ceden su posición a quienes señorearán la vida de Francia durante las siguientes décadas: una apasionante historia de ambición y venganza que es también un estilizado análisis del poder y sus espejismos.
El rey de hierro
Al final siempre hay algo que empasta la historia de manera mágica. Desde lo anecdótico o lo particular de un rey o reina, de una batalla o cualquier otro evento trascendente, las crónicas de otros tiempos acaban recogiendo simbologías que dan otra visión de los hechos, casi leyendas, mitos que trascienden.
Y cierto es que sin esa visión mágica de las cosas, como puede ser una maldición extendida por siglos en un trono, algunas cosas escapan al entendimiento. Más aún si los hechos definitivos corroboran que siempre hay que confiar en la intervención fascinante de ese imponderable oscuro que engarza la Historia.
Ésa es la terrible maldición que el jefe de los templarios, desde las llamas de la hoguera, lanza a la cara de Felipe el Hermoso, rey de Francia. Corre el año 1314 y la profecía parece haberse hecho realidad: durante más de medio siglo, los reyes se suceden en el trono de Francia, pero nunca duran mucho tiempo. De las intrigas palaciegas a las muertes súbitas e inexplicables, de las batallas entre las dinastías a las guerras desastrosas, todo parece fatalmente regido por el sino de los Reyes Malditos.
Los venenos de la corona
Algunos aseguran que segundas partes nunca fueron buenas. Pero que si hay tercera parte, la cosa remonta. Seguramente sea cuestión de acostumbrarse a la evolución natural de una trama en lugar de quedarse atascado en una gran primera parte.
Los venenos de la corona resucita los conflictos, odios, intrigas y crímenes que plagaron el reinado de dieciocho meses de Luis X, el Obstinado, quizás por sus raíces maternas navarras 😛
El desgraciado destino de la hermosa Clemencia de Hungría, llamada a ser reina de Francia y repentinamente viuda; los destinos truncados del joven lombardo Guccio Baglioni y de María Cressay, cuyos amores debieron enfrentarse a las prohibiciones sociales; los destinos violentos de la condesa Mahaut de Artois y de su sobrino Roberto, separados por un odio acérrimo, y, por fin, el trágico destino del rey Luis X, que en pocos meses lleva la obra del Rey de Hierro al borde de su destrucción.
En Junio de 1316, el rey muere envenenado. Es la primera vez en tres siglos que un monarca de Francia fallece sin dejar heredero varón.