La capacidad de divulgación es toda una virtud para que los grandes pensadores o científicos, del ámbito que sea, acaben acercándonos a escenarios que de entrada parecen muy lejanos por lo técnico o por lo abstracto. Autores como Eduard Punset u Oliver Sacks son dos ejemplos extraordinarios en cuya bibliografía encontramos ese gusto lector sintético, esa explicación cercana, metafórica, analógica.
Jared Diamond es otro de esos grandes comunicadores que acaban llegando a muchos lectores con inquietudes antropológicas desde las más básicas a las más sofisticadas. Y su magia reside en el pleno convencimiento de unos y otros.
Nada más antropológico en esencia que el estudio de la Evolución. Nada que pueda abarcarlo todo en cuanto a cambios evolutivos en primera instancia y derivando en fenómenos sociológicos, religiosos o políticos que el acercamiento a ese movimiento constante de la civilización humana que va conformando todo espacio desde lo más individual a lo colectivo.
Conforme el ser humano se va adaptando a su hábitat y conforme va haciendo de ese entorno un lugar preeminente para su especie, se va desarrollando todo lo demás en una colectividad que ha hecho ya del planeta esa aldea global equiparable a un valle ocupado por los primeros humanoides que interactuaban en la Tierra.
Puede sonar pretencioso, pero Jared Diamond realmente sabe narrar ese proceso tan variado y extendido en el tiempo con profuso y sintético detalle (valga la paradoja). Y claro, semejante fuente de conocimiento es muy aprovechada por expertos e inquietos. Así que, si quieres acercarte a un autor muy completo de literatura científica. Estás en el sitio adecuado.
Top 3 libros recomendados de Jared Diamond
Armas, gérmenes y acero
El mundo para un ser humano actual, en ese lado del mundo etiquetado como «occidental» (quizás en un gesto etnocentrista desquiciante que pretende extender una parte geográfica del planeta a todo lo que se vaya adaptando a su idiosincrasia), es un conjunto de características conocidas y presumidas para la globalidad.
Nuestros patrones son los que son y desde ellos divisamos el mundo. Quizás por eso, para salir de un foco que se extiende durante muchos siglos atrás, Jared Diamond nos retrotrae hasta miles de años antes de que nuestra forma de vida fuera siquiera un remoto sueño utópico, o distópico, según se mire. Y encontramos al humano despojado del supuesto cómodo refugio del estilo de vida actual.
Quizás empezar a descubrir a aquellos homo sapiens sapiens que por fin evolucionaban hacia unas características completamente erguidas resulte inquietante.
Más aún cuando descubrimos como unas sociedades se orientaban hacia la explotación más básica de los primeros recursos agrícolas y ganaderos mientras que otras utilizaban la fuerza más atávica para convertirse en los primeros guerreros desde actividades como la caza.
¿La evolución vino marcada por la fuerza o por la inteligencia naciente hacia el control de los recursos? El destino trazado hasta el hoy surgió de un equilibrio de poder entre lo que la madre Tierra ofrecía y lo que el hombre acababa por entender en su relación con sus congéneres.
Colapso. Por qué unas sociedades perduran y otras desaparecen
El viejo mito de los mayas o de los incas abandonando sus territorios más emblemáticos en el que tiempo después se descubren sus construcciones.
¿Carencia de recursos o extinción por algún mal endémico? Solo es un ejemplo de las causas que han llevado a la prosperidad de unas civilizaciones y a la extinción de otras. La peste negra o la gripe española atacaron con fuerza cuando las diferentes colectividades europeas ya empezaban a interaccionar.
Pero aquellas fases se superaron gracias a algún tipo de vacunación natural que evitó la catástrofe, una evolución puntual defensiva. Hoy en día los desafíos climáticos, ecológicos y biológicos siguen ahí, y quizás nosotros mismos facilitemos la pandemia.
Las lecturas sobre el pasado siempre son interesantes para considerar posibles derivas actuales. Jared Diamond nos conduce de unas civilizaciones a otras, con las conjeturas y las certidumbres sobre su suerte final.
El mundo hasta ayer
Ayer quizás no fuéramos tan distintos. La esencia de nuestra civilización se caracteriza por las pulsiones, emociones, por la racionalización y los sentidos. Las diferencias se establecen en lo que nos rodea, casi siempre un entorno artificial actualmente sobre el que estructuramos nuestro mundo más subjetivo que nunca.
Desde estas premisas, Jared Diamond diserta sobre nuestra situación actual. Contemplarnos como algo esencialmente idéntico con lo que fuimos puede liberarnos de esa concepción armada de lo accesorio en lugar de lo fundamental.
Los estudios del autor sobre diferentes civilizaciones que todavía hoy viven alejadas de ese mundo globalizado sirven a la causa de una concienciación que abarca desde lo espiritual a lo sociológico.
La forma amena en la que este autor es capaz de abordar las ideas más profundas sobre lo antropológico acaban salpicando a aspectos terrenales como lo educacional, la senectud, espacios en los que siempre es importante recuperar esa noción de lo esencial para acabar recuperando horizontes perdidos que nos reenfocan a la felicidad y a nuestra equilibrada convivencia con el mundo despojado de tanto aspecto superfluo.
