La ficción histórica no siempre es campo expedito y, por tanto, fértil para historiadores u otros divulgadores de similares ámbitos. Básicamente porque cuando se escribe FICCIÓN histórica se acomete la ardua tarea de conferir de algo más a la narración. Nada más y nada menos que la misión de dar vida a los protagonistas y de hacer habitable como una cuarta dimensión cualquier época sobre la que se escriba.
En España consiguen esa adecuación de conocimiento y divertimento autores como José Luis Corral o Luis Zueco. Otros naufragan entre la erudición, la divulgación sin más o la descripción más aséptica.
En el caso del historiador francés Ivan Jablonka la asunción de la tarea de ficcionar para novelar la historia supuso finalmente descubrimientos y aperturas de caminos bien distintos. Porque desde que publicara su primera novela histórica, Jablonka ha terminado por abordar muy diferentes temáticas que le han granjeado un inesperado éxito, allá donde se supone que narrar es más cuestión de inspiración que de formación académica. La magia del escritor que se acaba descubriendo muy alejado de sus presupuestos iniciales…
Top 3 libros recomendados de Ivan Jablonka
Laëtitia o el fin de los hombres
Desde la realidad más cruenta llegan en ocasiones libros hechos crónica de lo ominoso. Casos de narradores como Laura Restrepo u otros, y en este caso Jablonka. Escritores y escritoras que nos hacen llegar, desde la investigación meticulosa y la emoción del detalle, anécdotas que no trascienden a investigaciones oficial o a noticiarios. Una sensibilidad al servicio de causas necesarias que nos reconcilien con nuestro mundo.
Porque los monstruos no pueden habitar nuestro mundo y actuar como si nada, en el sentido de que todo quede en nuestra retentiva como un corte breve de televisión en el telediario. La memoria de estas víctimas que caen en las garras de los peores depredadores de nuestra sociedad bien valen una dignificación, un recuerdo hecho libro, un aviso para navegantes y una concienciación sobre las sombras que se nos ciernen con más frecuencia de la que creemos.
Laëtitia Perrais tenía dieciocho años cuando fue violada, asesinada y descuartizada la noche del 18 de enero de 2011. El crimen llegó a los periódicos y conmocionó a Francia. Este libro desgarrador aborda el macabro crimen y la reacción política, social y judicial, pero sobre todo reconstruye la historia de la chica asesinada.
En camping-car
A veces en la forma más ágil de una literatura concisa en sus descripciones y ágil en su desarrollo nos encontramos con el peso de las más hondas reflexiones.
Esa es en esencia la fórmula de Jablonka, aunque más que un estilo parece que simplemente se trate de una forma natural de contar sus historias, por duras o intensas que acaben siendo esas pinceladas que van engarzando los capítulos desde la invitación sutil al lector a digerir las escenas, los diálogos y los silencios…
Pero este libro no es un nuevo relato de lo trágico como el caso de Laëtitia. No del todo al menos. Porque el viaje de la familia Jablonka en autocaravana se asoma a ese paraíso de los recuerdos de la infancia. Potenciados en este caso por la imagen de libertad y comunión de una familia lanzada a conocer mundo por el sur de una Europa cautivadora para todos ellos.
Pero claro está que el autor, en una historia tan personal también rescata ese lado menos amable. Porque en el transcurso de ese tiempo de viaje de ocio familiar, por supuesto que aparecen las figuras de sus progenitores, especialmente la de su padre, empeñado en grabar a fuego una felicidad en sus hijos. Un paraído de la niñez del que él adoleció al ser despojado de sus padres en el abominable holocausto nazi y sobre el que da buena cuenta la narración.
Y la novela se compone precisamente desde esas miradas a uno y otro lado del espejo, en torno a un viaje disfrutado en extremo desde el lado de la infancia y rescatado en la madurez por el mismo niño que descubre nuevos detalles en el recuerdo de aquellos padres lejanos del pasado.
Los grandes recuerdos de nuestra vida son flashes, instantes quizás idealizados pero evocados con esa melancolía por momentos embriagadora. E Ivan es fiel a esa construcción fugaz de la felicidad, componiendo una bitácora a salto entre recuerdos, aromas, paisajes fugaces a bordo de la autocaravana, conversaciones, canciones y perspectivas cambiantes de la infancia y la madurez. Una biografía selectiva y novelada sobre uno de esos viajes, esas aventuras familiares marcadas como pasajes imprescindibles del libro de nuestras vidas.
Hombres justos
Nadie mejor que un historiador como Jablonka para hacer un sincero ejercicio de reflexión sobre lo femenino en la historia, con los flecos y los lastres que llegan hasta el hoy con sus deudas pendientes…
Patriarcado, revolución feminista, sociedad igualitaria: he aquí los conceptos en los que se centra este ambicioso ensayo de Ivan Jablonka. Si en la impactante crónica Laëtitia o el fin de los hombres el autor exponía un caso extremo de hasta dónde puede conducir la masculinidad tóxica, aquí analiza ampliamente este tema desde las perspectivas histórica, sociológica y cultural.
Aborda en el libro los orígenes del patriarcado en las sociedades y en las religiones, basados en el hecho de que, al no tener la capacidad de procrear, el hombre optó por apropiarse del control de la sociedad. Esto da lugar a masculinidades tóxicas, que deben superarse mediante la asunción de unos nuevos modelos no basados en la virilidad y la violencia.
Es el camino hacia una verdadera sociedad igualitaria, con justicia de género, que deje atrás el modelo patriarcal. Y esta redefinición de la masculinidad viene acompañada de la emancipación de la mujer en materias como la amorosa y conquistas como la autosatisfacción y el consentimiento explícito. Un libro brillante y necesario, que aborda un tema de candente actualidad con mirada larga y sin dogmatismos.