Los 3 mejores libros de Colleen McCullough

La gran escritora australiana Colleen McCullough se topó con la literatura con ese factor de imprevisibilidada para una doctora como ella. Empezó a escribir rondando los cuarenta. Pero a la postre, considerando su gran carrera y su extensa bibliografía, sin duda se le puede considerar una de las fuente de inspiración de su compatriota, hoy triunfante novelista: Kate Morton.

Porque el eco de una y otra, con la salvedad de su época correspondiente es enteramente equiparable. Collen conmovió a todos desde su pájaro espino y Kate se reinventa como la gran bestseller que ya es con parecidas historias tremendamente emotivas.

Pero el caso de Collen no es precisamente el de la autora que explota una fórmula de éxito. Cuando lees las primeras novelas de evocación romántica en escenarios históricos, y después pasas a descubrir a una Collen del siglo XXI, capaz de proponernos tramas negras o de ciencia ficción o extenderse en una brillante saga histórica de la antigüedad, no queda otra que reconocer ese gusto por la búsqueda de nuevos horizontes narrativos, tan loables en cualquier tipo de creador.

Así que leer a Collen McCullough es siempre una gratificante sorpresa que nos hace cambiar de chip constantemente pero que convence en sus más de veinte libros.

Top 3 novelas recomendadas de Collen McCullough

El primer hombre de Roma

Con absoluta fidelidad y rigor histórico, Collen inició con esta novela una heptalogía fascinante sobre el devenir del imperio romano.

En este comienzo de tan extensa y documentada empresa, centrada en los personajes de Cayo Mario y Sila, con sus épicos enfrentamientos por el control de ese imperio que gobernaba los designios del mundo conocido. Gracias a ese acercamiento al detalle de la autora a las vidas de estos dos grandes del Imperio, nos sumergimos en esa política romana no exenta de cruentas pugnas.

Con su interés divulgador, la autora atesora entre las págnias mapas y referencias reales de la evolución del mundo en aquellos días. Así consigue ese magnetismo de los amantes de este periodo esencial de occidente a la para que atrapa, en su vertiente novelesca, a muchos otros lectores que en la profusión de detalles conocen mejor y disfrutan de esa verosimilitud necesaria en los géneros de ficción histórica.

Pero más allá de todos estos fundamentos que justifican plenamente la lectura, la introspección en Cayo Mario y Sila, con sus muy dispares formas de ver el mundo y sus distintos caminos que los llevaron a lo más alto, adqueire un valor muy especial para apreciar este periodo histórico con tintes de intrahistorias desde primera línea.

El primer hombre de Roma, de Collen McCullough

On, off

El inicio de una gran saga entre la novela negra y el thriller científico. Muchos años después de abandonar su profesión como doctora especialista en neurología, Collen se atrevió a seguir los pasos de Robin Cook para trasladar su conocimiento científico a una trama de suspense.

Y claro, la neurología es uno de esos ámbitos en los que se sabe tanto, o quizás menos, de lo que hay finalmente en la esencia de estas células trascendentes en la evolución humana. La víctima desde la que parte la investigación del teniente Delmonicco es una mujer fallecida en un centro médico de investigación neuronal. Las sospechas se ciernen sobre todos los que en ese centro desempeñan alguna labor. Los motivos para acabar con la vida de la mujer apuntan a algún aspecto soterrado de ese plan de invetigación.

Y por lo que parece, todo apunta a que los crímenes no han hecho sino empezar. La investigación contrarreloj de Delmonicco nos mantiene con el pulso desbocado hacia ese gran secreto que alguien pretende ocultar para siempre con la muerte como método.

On, off. De Collen McCullough

El pájaro espino

Mi madre era una de las asiduas a la serie de televisión que guionizaba esta novela. Y lo cierto es que precisamente por esa fácil asociación con las telenovelas tenia mis prejuicios con esta trama.

Pero la novela es otra cosa. Porque emprendemos una lectura mucho más rica en su contextualización, en la presentación de los personajes. Vivimos aquellos días, en los albores del siglo XX, en los que los patrone morales son aún muy estrictos. Y claro, cuando la moral constriñe, las necesidades de rebeldía y las emociones más intensas, pero mal vistas por la ética imperante, se diparan. La Australia profunda es aún más ajena a cualquier intención transformadora en lo social.

A todos los que ya tenemos unos años nos suena el personaje de aquel párroco, Ralph de Bricassart, enfrascado entre su fulgurante carrera en el clero y su irrenunciable amor por Meggie. Descubrir esta relación y todos los demás detalles siempre es un gran disfrute. Porque sin duda nos encontramos con una novela que, géneros y gustos a parte, es ya una obra clásica de auténtico culot.

El pájaro espino, de Colleen McCullough
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