El más literato de los tan necesarios hispanistas que afrontan la ardua tarea de entender lo que desde dentro ninguno entendemos. Cees Nooteboom, como Paul Preston o Henry Kamen, enarbola esa condición de estudiosos de una historia al sur de los pirineos (con permiso de Portugal). Pero en el caso de Cees la cosa es más afición o quizás extrañeza y ansia por conocer la locura y el caos de lo hispano.
Porque en lo narrativo Cees Nooteboom es muchísimo más que sus estudios sobre la piel de toro, como también es mucho más su periplo vital por lugares de todo el mundo en busca de ese poso del escritor convencido de la necesidad de ser viajero antes de sentarse a contar algo.
Si la literatura de viajes debe ser entendida como un género de calidad en lo estrictamente narrativo, es en gran parte por este escritor holandés que consiguió esa alquimia entre vivencias y novelado de sus viajes por todo el mundo.
Top 3 libros recomendados de Cees Nooteboom
El desvío a Santiago
Justo o no, lo cierto es que leer sobre algo que uno estima de especial manera predispone al reconocimiento mayor de cualquier obra. Este Camino de Santiago versión libre (desvío en la ruta donde las haya) de Nooteboom es mi primera parada necesaria para disfrutar de la exquisita narrativa de viajes made in Nooteboom.
Es éste un inteligente libro de viajes de un espléndido autor holandés enamorado profundamente de España y dueño también de una erudición poco común. Cees Nooteboom encarna al viajero que siempre se deja tentar por los caminos laterales, y aunque su destino es Santiago de Compostela, se detiene en Aragón, pasa por Granada, busca en Soria el ábside de una iglesia, hace escala en la isla de la Gomera o en los pasillos vacíos del museo del Prado.
También su prosa se desvía y se interna por gozosas digresiones, a veces literarias, a veces políticas, irónicas, eruditas o melancólicas. Hay en su mirada un asombro que transfigura la realidad y convierte esta obra en una minuciosa guía para recorrer el corazón de España.
533 días
Ni una sola noche, nada que ver pues con Sabina. Porque la contemplación más minuciosa se hace de día, con la luz dando paso a los escenarios y su composición de escenas. La claridad y clarividencia llegan de día para el escritor que pretenda narrar lo que queda.
Allá por el Mediterráneo los ecos de las sirenas todavía parecen cautivar al menos a escritores interesados aún en esos cantos a descubrir en el silencio. En su amada casa de Menorca, donde Cees Nooteboom pasa largas temporadas cada año, tiene los pies firmes sobre una tierra fértil, rodeado del mar, las palmeras y los cactus. Pero su mirada, atenta y curiosa, se extiende más allá del horizonte.
Con escepticismo, Nooteboom contempla una Europa que amenaza con desintegrarse, observa las estrellas; también medita sobre el olvido, sobre la identidad de David Bowie y la obsesión de Gombrowicz con la inmadurez. Un compendio de quinientos treinta y tres días de reflexiones, tan diversas como interesantes, de uno de los escritores más lúcidos, cosmopolitas y reconocidos de nuestro tiempo.
Los zorros vienen de noche
En las distancias cortas es donde un escritor se la juega. En el engañoso ring del relato, cada autor se busca a sí mismo para castigarse el rostro o el hígado, quedándose sin respiración en el arduo ejercicio de la síntesis y la brillantez. En el caso de Nooteboom, la excepcionalidad de la fácil encomienda se detecta en el fascinante equilibrio entre el trasfondo, la sencillez y el ritmo.
Ambientados en ciudades e islas del Mediterráneo, y unidos por un nexo temático, los ocho relatos de Los zorros vienen de noche pueden leerse como una novela en la que se reflexiona sobre el recuerdo, la vida y la muerte. Sus protagonistas coleccionan y reconstruyen fragmentos de vidas muy intensas que han cristalizado en la memoria o en el detalle de una fotografía.
En «Paula», el narrador evoca la breve y misteriosa vida de una mujer a la que amó; en «Paula II», la misma mujer es consciente de que aquel hombre sigue pensando en ella. Paula recuerda el tiempo que pasaron juntos y el miedo del hombre a la oscuridad de la noche, cuando vienen los zorros; Y, sin embargo, el tono de estos relatos está lejos de ser pesimista: la muerte no es algo a lo que se deba temer…
Nooteboom es un soberbio estilista, que observa el mundo con una mezcla de melancolía y asombro. Sus relatos están cuajados de humor, pathos y un vasto conocimiento de las cosas, que hacen distinto a este prestigioso autor europeo.
Otros libros recomendados de Cees Nooteboom…
Círculos infinitos
En todo viaje actual debe primar una búsqueda de la autenticidad. Todo lo demás es turismo sin sustancia. Y gracias a Dios aún existen espacios en cualquier lugar del mundo donde rescatar aromas a la realidad más fascinante. Japón es uno de esos lugares en los que la invasión homogeneizadora de lo occidental escapa incluso entre sus grandes ciudades, por obra y gracia de sus habitantes y su empeño por las costumbres.
Círculos infinitos recoge un testimonio iluminador sobre el país que le provoca una fascinación única: Japón. De las metrópolis futuristas de Tokio y Osaka a las antiguas ciudades imperiales de Kioto y Nara, de los grabados de Hokusai e Hiroshige, o los fascinantes rollos de Chojo Jinbutsu Giga, al teatro kabuki; del arrebato místico e intelectual de los jardines zen a la coexistencia entrelazada del budismo y el sintoísmo en templos de ritos milenarios que aún marcan el calendario agrícola.
Viajes acompañados por las páginas de Kawabata, Mishima, Tanizaki, pero sobre todo por El libro de la almohada de Shõnagon y La historia de Genji, de Murasaki Shikibu, la primera novela de la historia, que retrata el refinamiento extremo al que llegó la aislada corte de Heian en el siglo XI.
Con su capacidad para captar los detalles más sutiles, trazar conexiones, estimularnos a ver con otros ojos y llevar lo particular a lo universal, Nooteboom se sumerge en la experiencia de descubrimiento, de belleza y desafío que continúa siendo Japón para Occidente.
Lluvia roja
El viaje, a años luz del ideario turista más simplón. Itaca en cualquier lugar cuando nada está planificado. Visiones de un viajero para descubrir lo auténtico de salir del hogar en busca de una aventura que siempre debe ir de dentro hacia afuera.
Los primeros viajes, un laberinto de callejuelas, los antiguos vecinos de Menorca o los excesos juveniles del joven Nooteboom… imágenes y experiencias del pasado conforman Lluvia roja, un libro polifacético que nos revela las reflexiones, entusiasmos e inquietudes del reconocido autor neerlandés en la isla.
Una colección de textos íntima y deslumbrante; mosaico de historias y recuerdos que transcurren en la casa de Menorca donde, desde hace cincuenta años, Cees Nooteboom pasa varios meses cada verano. En ella, este incansable viajero encuentra paz y tranquilidad en el jardín, entre árboles, piedras y animales, todos ellos dotados de nombre y personalidad.
Nooteboom recupera en este libro lo esencial de su pasado y reúne algunos de los temas fundamentales que configuran su obra: la amistad, los viajes, el arte, el paisaje y el inexorable paso del tiempo… El resultado es un compendio de brillantes reflexiones autobiográficas de uno de los grandes representantes de la literatura de viajes contemporánea.