Stephen King maneja a su antojo la virtud de convertir cualquier historia, por inverosímil que esta sea, en una trama cercana y sorprendente. Su truco principal reside en los perfiles de unos personajes cuyos pensamientos y comportamientos sabe hacer nuestros, por muy extraños y/o macabros que estos sean.
En esta ocasión, el nombre de la novela es la fecha de un evento trascendental de la Historia mundial, el día del asesinato de Kennedy en Dallas. Mucho se ha escrito sobre el magnicidio, sobre posibilidades de que el acusado no fuera quien mató al presidente, sobre voluntades ocultas e intereses soterrados que buscaban quitar de en medio al presidente americano.
King no se suma a las vertientes conspiranoicas que apuntan a causas y asesinos diferentes a lo que se dijo en su momento. Él solo habla de un pequeño bar donde el protagonista suele tomar algún café. Hasta que un día su dueño le habla de algo extraño, de un lugar en la despensa por donde puede viajar al pasado.
Suena a argumento extraño, peregrino, ¿verdad? La gracia es que el bueno de Stephen hace perfectamente creíble, a través de esa naturalidad narrativa, cualquier planteamiento de entrada.
El protagonista acaba atravesando el umbral que lo conduce al pasado. Va y viene unas cuantas veces…, hasta que se plantea un objetivo final de sus viajes, intentar evitar el asesinato de Kennedy.
Ya lo dijo Einstein, viajar en el tiempo es posible. Pero lo que no dijo el sabio científico es que los viajes en el tiempo cobran su factura, provoca consecuencias personales y generales. Lo atractivo de esta historia es conocer si Jacob Epping, el prota, consigue evitar el magnicidio y descubrir qué efectos tiene ese transitar de aquí para allá.
Mientras tanto, con la singularidad narrativa de King, Jacob va descubriendo una nueva vida en ese pasado. Pasa por uno más y descubre que le gusta más ese Jacob que el del futuro. Pero el pasado en el que parece decidido a vivir sabe que él no pertenece a ese momento, y el tiempo es inmisericorde, también para los que viajan a través de él.
¿Qué será de Kennedy? ¿Qué será de Jacob? ¿Qué será del futuro?…
Ya puedes comprar 22/11/63, la novela de Stephen King sobre JFK, aquí:
2 comentarios en «22/11/63, de Stephen King»