Y vimos cambiar las estaciones, de P. Kitcher y E. F. Keller
En ocasiones la intención divulgadora naufraga. Puede ser por un gusto masoquista por los oídos sordos frente a lo que desagrada al receptor de cualquier mensaje. O quizás sea cosa de ese extraño y delirante sesgo interesado que convierte el mundo en lo que nuestros terminales nos transmiten conociendo nuestros …