Vengaré tu muerte, de Carme Riera
La prosperidad económica suele esconder, bajo el tibio manto de su ciclo natural, lo peor de la condición humana: la ambición. Y es que en ese frenesí del dinero que circula desaforadamente cuando pintan copas, esa ambición que en abstracto podría considerarse como una pulsión económica lícita, acaba despertando monstruos, …