Lo de Michael McDowell es una especie de síndrome de Van Gogh. Porque lo de que después de varias décadas de su muerte, los lectores empiecen a entender mejor su obra hasta catapultarla a referencia gótica de culto, tiene su aquel.
Actualmente, los encargados de la exhumación literaria de McDowell reiteran que es mejor incluso que Stephen King. Algo tan aventurado que apunta a descarada cita de marketing. Puede que la obra de McDowell se pasara por alto por despiste, omisión o sabe Dios que otras casualidades. Y ahora, tú, lector, puedes redescubrir al genio. Guiño del promotor al otro lado…
Que no digo que esté mal, ¡eh! Las novelas de McDowell son tan dignas de recuperar como cualquier otra serie de un siglo XX que ahora parece pozo sin fondo para traer al hoy grandes historias. Porque las exigencias actuales de consumidores voraces (ya sea en literatura, cine o música) ha extendido lo de fast food a fast books, fast movies y fast music. Y entonces imaginarse a un autor como Michael McDowell aporta el poso de la obra concebida como una misión vital. El escritor sentado frente a su máquina, rodeado de notas para no perderse en ese extenso nuevo mundo creado. Al otro lado del papel, el universo paciente, oscuro, calmo y anhelante de nuevos lectores viajeros a los que atrapar.
Top 3 novelas recomendadas de Michael McDowell
Blackwater 1. La riada
El truco de este inicio de saga es la naturalización de lo sobrenatural. Viajamos hasta 1919 en Alabama para conocer a una familia que se enfrenta a una catástrofe natural que puede suponer dramáticas pérdidas y cuantiosas pérdidas. En ese trágico momento, una familia pudiente colmada de orgullo sureño, la familia Caskey, haría cualquier cosa para superar su desventura. Pero en ocasiones los anhelos más enfurecidos son reclamos para el demonio, disfrazado en alguna de sus incontables formas y siempre en busca de almas que comprar…
Las gélidas y oscuras aguas del río Blackwater inundan Perdido, un pequeño pueblo al sur de Alabama. Allí, los Caskey, un gran clan de ricos terratenientes, intentan hacer frente a los daños causados por la riada. Liderados por Mary-Love, la incontestable matriarca, y Óscar, su obediente hijo, los Caskey trabajan por recomponerse y salvaguardar su fortuna. Pero no cuentan con la aparición de la misteriosa Elinor Dammert. Una joven hermosa, pero parca en palabras con un único objetivo: acercarse a los Caskey cueste lo que cueste.

Blackwater 2. El dique
Una vez conocida la fascinante Elinor, o la matriarca absoluta Mary-Love, capaz de todo por lo suyo y los suyos (sea en el orden que sea), o Sister y Mariam dando consistencia a la trama por todos los flancos. Una serie muy femenina que también recurre a lo femenino con ese punto tradicionalmente enigmático, esa idea de la remota Cassandra conocedora de los males venideros y de sus remedios. Connotaciones femeninas de la brujería, de los hechizos y los cantos de sirena. Pero McDowell sabe componer con esas pinceladas del imaginario común (un imaginario remoto, en desuso ya hoy por otras connotaciones que no me apetece abordar), un nuevo espacio creativo que vale su peso en oro.
Mientras Perdido se recupera de la inundación, propone la construcción de un dique que impida una nueva catástrofe. Sin embargo con las obras comenzarán las corrientes impredecibles y las desapariciones. Mientras tanto, en el clan Caskey, la matriarca Mary-Love ve cómo sus intereses chocan con los de Elinor, su misteriosa nuera. Las tensiones entre ambas amenazan con destruir el pueblo entero. En Perdido se avecinan grandes cambios, y las consecuencias serán devastadoras.

Blackwater 6. Lluvia
Han pasado ya unas cuantas décadas desde 1919 y Perdido ha pasado de ser un anodino pueblo, literatura, mediante, para convertirse en nuevo Macondo. Porque da igual que exista en realidad un Perdido en Alabama, el estado del mismísimo Forrest Gump. La cuestión es que ese pequeño lugar se ha ido conformando en un centro del universo donde una fuerza inusitada se concentra para transformarlo todo.
La vieja batalla entre el bien y el mal. Como si el bien nunca hubiera ganado y el mal hubiera sido capaz de convencernos de lo contrario… Todos los personajes de esta novela se enfrentan a ese destino que veníamos conociendo en cada nueva entrega.
Pasan los años entre suntuosas fiestas, uniones insólitas y sobrecogedoras revelaciones, pero nada traerá paz a los miembros de la familia Caskey. Saben que, tras la calma, siempre aguarda una nueva tormenta. Algo terrible se cierne sobre Perdido, sus habitantes y su río. El momento de la profecía ha llegado.
