El siglo XIX, con su claro despertar a la modernidad en lo tecnológico, lo cientÃfico y lo industrial, ofrecÃa una oportunidad inigualable para la conquista de un mundo que todavÃa mantenÃa ciertos espacios entregados al oscurantismo, a lo esotérico…
Y en ese ámbito de claroscuros, la literatura encontraba un marco fascinante para narradores de grandes aventuras como Julio Verne o el propio Robert Louis Stevenson. Entre uno y otro ocuparon las más altas cotas narrativas en un mundo lector deseoso de aventuras en las que el hombre moderno se enfrentaba a lo aún desconocido. Los grandes inventos y supuestos cientÃficos de Verne se compaginaban con las bitácoras de magnÃficas aventuras de Stevenson, un tándem fundamental para acercarse a esta época desde la perspectiva más humana con la que siempre carga la literatura.
Por sus circunstancias personales de salud, Stevenson se acabó convirtiendo en un tipo viajado que precisamente se entregó a la misión literaria de la literatura de viajes, con ese añadido de ficción que acabó por encaramarlo a lo más alto en cuanto al género de aventuras.
En sus 44 años de vida, Stevenson escribió decenas y decenas de libros, muchos de ellos llegados hasta nuestros dÃas en reinterpretaciones para la gran pantalla, para el teatro o incluso para series de televisión.
Top 3 novelas recomendadas de Robert Louis Stevenson
La isla del tesoro
Hay libros que siempre puedes recomendar a cualquier tipo de lector, desde los más avezados hasta aquellos que buscan un buen libro con el que empezar a coger el saludable hábito de la lectura. Con esta novela nació el paradigma literario del tesoro oculto hacia el que los piratas encomiendan todo su destino.
El sÃmbolo ha llegado hasta nuestros dÃas como un auténtico fundamento vital de toda ambición. Si la Canción del Pirata de José de Espronceda aportó la lÃrica del espÃritu pirata, La Isla del Tesoro redondea el concepto, el sÃmbolo de la libertad surcando los mares en busca de cualquier tesoro que justifique aventura y riesgo.
Los personajes del Almirante Benbow con su gran secreto, el viaje a bordo de la Hispaniola y las peripecias de Jim Hawkins, joven e intrépido acompañado del doctor Livesey. La estelar aparición de John Silver, agazapado entre la tripulación, dispuesto a asaltar la embarcación en el mejor momento…
Y el tesoro, esperando en una remota isla todavÃa no cartografiada por los expertos de la época. Una de las más grandes aventuras que se lee de manera ágil, pero colmada de brillantes detalles en lo descriptivo.
El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde
Hay novelas que en su carácter fantástico llevan una carga implÃcita que acaba abordando aspectos muy reales. Una lectura básica de esta novela nos ofrece un singular disfrute próximo a la novela negra, algo asà como el Dorian Gray de Oscar Wilde (considerando que la gran obra de Oscar Wilde se publicó algún año después, puede que le sirviera de inspiración)
Pero en cuanto entramos a analizar lo que significa esa dualidad, esa personalidad que se desdobla y que acaba siendo un reflejo antagónico del protagonista principal entendemos también una intención por despertarnos al hecho de la contradictoria naturaleza humana, capaz de acomodarse a las circunstancias saltándose todas esas supuestas normas morales inquebrantables en un ideario construido desde la consciencia sin tener en cuenta las pulsiones inconscientes…
En la brumosa Londres convertida en el centro del mundo tras la revolución industrial y el mantenimiento de sus colonias, el doctor Jekyll es un reputado galeno que, sin embargo, un dÃa, comienza a comportarse extrañamente, violento, descontrolado… Los testimonios de diversos personajes terminan por construir un Mr. Hyde que parece inconcebible provenga del mismo personaje reputado.
Una simple pócima obró la transformación. Y ahora solo queda considerar que el asesino únicamente puede ser eliminado quitando de en medio también a su anfitrión.
La flecha negra
Stevenson consiguió en esta novela realizar una incursión primorosa en el género de ficción histórica. El conocido conflicto por la disputa del trono de Inglaterra en pleno siglo XV (guerra de las dos rosas) se extendió durante más de 30 años, reproduciéndose como una disputa por una herencia en la que el pueblo acababa derramando su sangre en favor de un interés u otro.
Ellos, los lacayos, fueron las espinas de las dos rosas (las dos familias con sus escudos marcados por la rosa roja de un lado y la rosa blanca de otro). Stevenson parecÃa querer desenterrar la intrahistoria de aquellas décadas en la que las casas de Lancaster y de York se disputaban la gran isla.
Por medio de Richard Dick Shelton y su trepidante camino hasta ser nombrado caballero nos adentramos en multitud de sucesos de la época, a la vez que conocemos aspectos costumbristas no menos siniestros y dotados de ese aspecto de aventura, los forajidos, las conspiraciones, los amores y desencuentros… Una novela histórica que mantiene ese gusto fundamental de Stevenson por la aventura.