La culpa. Una de las peores sensaciones humanas, capaz de anular a quien se suma en su regazo.
Y la teniente Beatriz Manubens se encuentra inmersa en esa destructora crisálida que limita la voluntad, que frustra y que impide afrontar presente y futuro desde ese pasado irreconciliable con el alma.
Así que su meteórica carrera en la unidad U.C.O. de la Policia Judicial parece haber quedado suspendida en un limbo.
Lo cierto es que la capacidad de trabajo y sacrificio, el trabajo metódico y perfeccionista de Beatriz, su personalidad de servicio a la causa del bien acabó transformándose en un lastre cuando todo salió alrevés y aquel chico murió entre los disparos…
Beatriz se encierra en sí misma y se protege bajo la doble capa de su retiro en su ciudad, Albacete. Pero ciertamente el mal no conoce de diferencias geográficas y cuando la noticia de la desaparición del pequeño Adrián la salpica directamente, un viejo resorte consigue sacarla del castigo autoinfligido. Tras la desaparición del niño de 6 años, Beatriz descubre el caso del asesinato de su madre: Anabel Ramos.
El asunto termina por involucrarla más profundamente en lo personal. Anabel es una vieja conocida de sus tiempos jovenes. La macabra realidad se empeña en sacarla de su empantanamiento mental, forzándola a superar toda su angustia y culpa contenidas.
El caso de Adrián supondrá un reto desconcertante para Beatriz. Debatiéndose entre incipientes y atormentadores miedos y el sentimiento de mayor responsabilidad, asumirá como suyo el descubrimiento del paradero del niño, como un acto de contrición, como una deuda a pagarse a sí misma. Quizás en otro momento Beatriz hubiera sido más objetiva, más cabal. Probablemente antes de sus pesarosas circunstancias hubiera tomado otras medidas y ejecutado otros pasos en el proceso hacia la resolución.
Pero ahora solo le queda su instinto, su imperiosa necesidad de encontrar a Adrián como si fuera lo último que pudiera hacer en esta vida. Entre sus reacciones más intempestivas está su cura, como una recomposición del pasado. Beatriz será capaz de todo y frente a todos por encontrar a Adrián con vida en una sublimación de la culpa que irá mucho más allá del desempeño de su oficio.
Ya puedes comprar la novela La mala semilla, el nuevo libro de Toni Aparicio, aquí. Con un pequeño descuento para accesos desde este blog, que siempre es de agradecer: