Solo hablábamos del hoy porque era lo que nos quedaba, todo un inmenso hoy de juventud, vitalidad y sueños desterrados, agotados, extirpados con la cirugía de las drogas. Hoy era otro día que quemar en la rápida combustión de la vida. Tu vida, mi vida, tan sólo se trataba de tiempo que calcinar como hojas de un calendario frenético.
Mientras escribo…
Como escritor en ciernes, aprendiz o narrador latente en espera de algo que contar, siempre me ha apetecido preguntar a algunos autores en sus presentaciones sus motivos, su inspiración para escribir. Pero cuando la fila avanza y te los encuentras con sus plumas estilográficas y te preguntan aquello de ¿Para …