Los 3 mejores libros de Tamara Tenenbaum

Cuando uno descubre a escritoras como Schweblin o Tenenbaum parece que se ha acercado a la narrativa alemana. Pero tanto Samanta como Tamara, los nombres que preceden a esos apellidos, pertenecen a autoras argentinas que nos aproximan a sus narrativas con vitola bonaerense, para capitalizar también una literatura argentina con mimbres de universalidad.

Lo de Schweblin es ya un efecto internacional de gran calado. Por la parte que le toca a Tenenbaum su obra parte de contrastes culturales que sintetizan y funden en un crisol, por un lado, aspectos de una educación estricta, y por el otro el creciente interés por el descubrimiento y la natural tendencia al cuestionamiento del espíritu crítico, de la escritora en ciernes que encuentra multitud de fundamentos sobre lo que escribir.

Partiendo del ensayo a tumba abierta sobre el nuevo mundo que se iba abriendo, Tenenbaum finalmente también llegó a la novela manteniendo esa voluntad por hacer crónica de su mundo, de la salida de la crisálida que es toda sociedad cerrada…

Top 3 libros recomendados de Tamara Tenenbaum

El fin del amor: Amar y follar en el siglo XXI

Si Dios no existe, todo está permitido, que diría Dosotievski. Y si el matrimonio ya no es la institución sacrosanta que era, pues entonces pasa tres cuartos de lo mismo con el amor…

Tamara Tenenbaum aprendió las costumbres afectivas y sexuales del mundo laico como una antropóloga que descubre una civilización desconocida. A partir de sus estudios de filosofía y la militancia feminista, de las conversaciones con amigos y compañeras, de su propia experiencia e incluso de su propio cuerpo, recorre en este libro los desafíos a los que se enfrentan hoy los y las jóvenes en el inicio de su vida como adultos.

Ukuphela kothando explora qué sucede cuando el matrimonio o la pareja monógama ya no son un objetivo vital, como lo fue para nuestros padres y abuelos. Desde el valor de la amistad hasta la cultura del consentimiento, pasando por la maternidad, la soltería, el poliamor, las parejas abiertas y el funcionamiento de las tecnologías del deseo como Tinder, Tenenbaum se zambulle en el universo de los afectos para celebrar el fin del amor romántico y proponer que, de sus cenizas, salga un amor mejor, que haga más libres a hombres y mujeres.

Nadie vive tan cerca de nadie

La imagen de las comunidades ultrareligiosas como una novela escrita por George Orwell tiene esa noción de lo distópico ya insertado en nuestros días. La cuestión es que no hablamos de autómatas que asumen eslóganes sino de personas capaces de despertar pese a todo…

En estas páginas de un realismo crudo, irónico, perturbador, se cuelan escenas de la cultura judía con el telón de fondo del barrio porteño de Once. Contra él se recortan, un poco corridos, los personajes de un universo claustrofóbico, acaso autobiográfico, que tiene a la familia y a la comunidad como centro.

A pesar de que allí todos parecen conocerse, el contacto genuino, la emoción abierta, el acercamiento sin mediaciones resultan esquivos e insuficientes. «Supongo que es algo muy de la época –afirma Tenenbaum-, la sensación de estar siempre rodeados de gente pero muy solos, cada uno en su baile. Casi todas las historias son deformaciones de historias de gente que conozco, anécdotas que me contaron o cosas que me pasaron a mí».

Nadie vive tan cerca de nadie

Todas nuestras maldiciones se cumplieron

Para maldición la de Casandra, quien precisamente sabía todo lo malo por venir. Tras esa idea de lo profético como una mera deducción, desde el devenir de los acontecimientos, encontramos el despertar de una conciencia irreductible.

Narración del tránsito de la infancia a la madurez de una chica que creció en una comunidad judía ortodoxa hasta que, una mañana de invierno, cuando apenas contaba con 5 años, una bomba se llevó la vida de su padre e hizo estallar todas sus certezas. Sin una figura paterna, la protagonista crece en un ambiente dominado por mujeres fuertes, lo que le dará la determinación necesaria para cuestionar los mandatos religiosos que la rodean y las limitaciones impuestas por su género.

Tamara Tenenbaum narra una historia personal que es también generacional, atravesada por una tensión latente que moldea todos los vínculos. Mediante un estilo seco, irónico, con destellos inteligentes de humor, la autora describe el clima de su infancia y su adolescencia dentro de la ortodoxia y su ruptura simbólica y real en busca de horizontes menos asfixiantes. Esa búsqueda traerá la promesa de la libertad sexual y del amor, pero también el desconcierto, la inadecuación a un mundo que ya no viene diseñado de antemano.

isithuba sexabiso

Shiya amazwana

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