Los 3 mejores libros de Leonardo Padura

Leonardo Padura, periodista y escritor cubano como pocos ha dado esa pequeña gran isla. Porque lo de Leonardo Padura es vocación y carrera en el mundo de las letras. Formado en literatura latinoamericana y orientado al periodismo como salida a esa querencia por las letras, Padura fue poco a poco encontrando buenas historias que contar y al público necesario para leerlas.

Normalmente asociamos el género policíaco o negro a países más fríos, cuanto más septentrional sea el homicidio más creible parece. Es lo que tienen las pocas horas de luz, las brumas entre las calles y el recogimiento vespertino de las gentes en sus casas.

Pero autores como Leonardo Padura nos recuerdan que la maldad, sobre todo en su vertiente homicida, está en todas partes. Allá donde haya un interés, una mente perturbada o un motivo subjetivo para la venganza máxima, siempre puede plantearse un género negro como reflejo de lo más atroz de nuestro mundo.

No se trata de un autor en exclusiva del género negro, pero para mí es su faceta más relevante. Insisto, se trata de impresiones subjetivas. Quizás te apetezca dilapidarme en la plaza pública por esto que digo, pero se trata de valoraciones particulares. Entre tanta labor literaria que aborda la investigación, el ensayo, la crítica literaria y la narrativa de ficción, siempre hay mucho donde escoger. Cada cual que determine sus gustos.

3 novelas recomendadas de Leonardo Padura

Máscaras

Esta novela ya tiene unos añitos, pero me resultó sobrecogedora en su momento y todavía la evoco con gusto (si una lectura consigue ese poso durante años, mucho de bueno tendrá) En esta novela su famoso teniente de policía Conde asume un caso muy particular.

Un travesti aparece muerto en las afueras de La Habana. Cuando se desvela que éste es Alexis Arayán, hijo de un diplomático cubano, la muerte adquiere ese punto trascendental que envuelve al poder, a las esferas políticas e incluso a las tramas internacionales. O simplemente se trate de homofobia pura y dura.

La sexualidad en sus diferentes formas, un aspecto tan supuestamente abierto en la isla (siempre que sea hetero), puede ser en este caso un alevoso motivo para la muerte. El Conde trasiega entre diversos supuestos para discernir la verdad del caso. La Habana se transformará en una ciudad de máscaras donde la música, la noche y la doble moral subyacente acaban componiendo un cuadro desgarrador.

Máscaras, Padura

La transparencia del tiempo

Ahondando en lo negro, lo último de Padura nos ofrece un vistazo singular a su Cuba. Reseñada ya en este espacio. Hace poco reseñé la novela Dios no vive en La Habana, de Yasmina Khadra.

Hoy traigo a este espacio un libro que guarda ciertas analogías con el ya referenciado, por lo menos en cuanto al prisma subjetivo del escenario. Leonardo Padura también nos ofrece una visión distinta de la capital cubana.

A través de su personaje Mario Conde (cualquier parecido con la realidad española es pura coincidencia), recorremos La Habana de sombras entre tanta luz del Caribe. Sin embargo, el trasfondo de las historias varían considerablemente. En este caso nos movemos en una trama de género negro, con ese contraste natural de la paradisíaca ubicación.

Y, sin embargo, el conjunto de la historia se mueve excepcionalmente bien entre el son cubano y las cantinas. En toda ciudad hay siempre un submundo que se mueve entre el engranaje más profundo de la propia urbe. Mario Conde se moverá por ese submundo, en busca de una obra de arte medieval robada. Pero los acontecimientos se precipitan de manera siniestra a su alrededor…

A la vez que vamos intentando descubrir que ocurre en torno a esa virgen negra robada, nos vamos introduciendo en los devenires de la propia talla. ¿Cómo llegó desde España hasta Cuba? Entre la trama negra se nos abre una interesante narración de aventuras con el toque histórico de la guerra civil española, de los exiliados, y de mucho tiempo atrás, de tantos y tantos años, siglos, en los que la talla pasó por todo tipo de circunstancias…

Así pues al leer este libro disfrutamos por partida doble con esas ramificaciones que se van vinculando con maestría, como si el presente y el pasado fueran los reflejos presentes y pasados de un mismo mundo, contemplado desde su existencia inerte por la virgen negra.

La transparencia del tiempo

Herejes

El nazismo empujó a los judíos a buscar refugio en cualquier lugar del mundo. La Habana de 1939 estuvo a punto de recibir a cientos de judíos que anhelaban escapar de la locura asesina. La idea fracasó por insondables motivos políticos y el destino de aquellos judíos volvió al gris de los campos de exterminio.

Padura parte de ese viaje a ninguna parte para plantear una trama fantástica en la que un valiosísimo cuadro de Rembrandt se convierte en motivo último de la trama. Aquel barco portaba la obra de arte, una especie de gratificación que el gobierno cubano pudo haber recibido como compensación por el asilo político. Daniel Kaminsky, un niño en aquellos días del desembarco frustrado se dispone, ya siendo hombre en 2007, a encontrar ese cuadro. El teniente Conde se dispone a ayudarlo. Pero Daniel no le contó todo lo necesario para contextualizar lo que significa esa pintura…

Herejes

Otras novelas recomendadas de Leonardo Padura

Personas decentes

Han pasado ya más de 20 años desde el primer Mario Conde desengañado del mundo que se nos presento en «Pasado Perfecto». Es lo bueno que tienen los héroes de papel, siempre pueden resurgir de sus cenizas para regocijo de quienes nos dejamos llevar por sus derroteros más o menos mundanos. No hace falta ya que sean héroes, tan solo supervivientes del lado menos amable del mundo. Ese es precisamente el sino del Mario Conde de Leonardo Padura.

La Habana, 2016. Un acontecimiento histórico sacude Cuba: la visita de Barack Obama en lo que se ha llamado el «Deshielo cubano» ―la primera visita oficial de un presidente estadounidense desde 1928―, acompañada de eventos como un concierto de los Rolling Stones y un desfile de Chanel, ponen patas arriba el ritmo de la isla.

Por eso, cuando un exdirigente del Gobierno cubano aparece asesinado en su apartamento, la policía, desbordada por la visita presidencial, recurre a Mario Conde para que eche una mano en la investigación. Conde descubrirá que el muerto tenía muchos enemigos, pues en el pasado había ejercido de censor para que los artistas no se desviaran de las consignas de la Revolución, y que había sido un hombre déspota y cruel que había acabado con la carrera de muchos artistas que no habían querido plegarse a sus extorsiones.

Cuando unos días después se encuentra un segundo cadáver asesinado con el mismo método, Conde deberá descubrir si las dos muertes están relacionadas y qué hay detrás de estos asesinatos.

A esa trama, se suma una historia que escribe el protagonista, situada un siglo antes, cuando La Habana era la Niza del Caribe y se vivía pensando en el cambio inminente que produciría el cometa Halley. Un caso de asesinato de dos mujeres en La Habana Vieja destapa la lucha abierta entre un hombre poderoso, Alberto Yarini, refinado y de buena familia, capo de los negocios de juego y de prostitución, y su rival Lotot, francés, que le disputa la preeminencia. El desarrollo de esos hechos históricos tendrá conexión con la historia del presente de un modo que ni el propio Mario Conde sospecha.

Personas decentes, de Leonardo Padura
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7 comentarios en «Los 3 mejores libros de Leonardo Padura»

  1. Gracias por tus recomendaciones.
    Acabo de descubrir al sr. Padura, a través de la novela La transparencia del tiempo, y me gusta muchísimo. No se trata de un simple relato policial – ni mucho menos. Los personajes, tanto del detective privado (oficio que nos informa que no existe en Cuba) Mario Conde como los de sus amigos y otros socios, se desarrollan de una manera profunda que nos acerca mucho a ellos. Hay elementos culturales que son auténticos y particulares de Cuba. Ciertamente, la inconstancia del tiempo mencionada en el título es un elemento misterioso y esencial. Hay experiencias místicas o espirituales (positivas y negativas) que se presentan de una forma creíble, sin intención de que se tomen de forma literal – pero también se pudieran interpretar así.

    Lo que para mí es más profundo en este libro, y lo que lo salva de ser solamente una historia de miseria y crueldad humana, son las amistades. El sr. Conde es en efecto muy buena persona, y les da muchísima importancia a sus amistades. Es empático, y todo lo que es terrible en el relato se ve desde esa perspectiva compasiva. En el fondo, si hay un mensaje por lo menos como yo lo interpreto, es el del amor al prójimo. ¡Ah! y no lo olvidemos; el detective Conde es dotado por su creador Leonardo Padura de un gran sentido de humor.

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  2. El hombre que amaba los perros, es para mí una de las mejores novelas del Maestro. Reitero » una de las mejores..»

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  3. Para mí, Leonardo Padura es el mejor escritor cubano vivo y está entre los más grandes de todos los tiempos y considero que en los próximos años obtendrá el Nobel de Literatura.
    El hombre que amaba los perros, La Historia de mí vida y Como polvo en el viento son las obras que más me han gustado.

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  4. El hombre que amaba los perros.
    La novela de mi vida.
    Máscaras.
    Toda su obra es genial, deja plasmado lo increíble y real de nuestra existencia humana y de nuestra nación.

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