Los 3 mejores libros de Donato Carrisi

Si hay un escritor europeo actual que se aproxima al Dan Brown más exitoso, ese es Donato Carrisi. Con el incentivo añadido de que su propuesta narrativa no queda constreñida a ese ámbito del misterio hecho base del suspense y eje de la tensión.

En el caso de Carrisi todo adquiere un tinte más negro, una profundización mayor en ese mal cuya certidumbre llega a materializarse en todos sus personajes, desde los más aviesos hasta los propios que comparten la misión del bien hacia el desentrañado del enigma de turno.

Carrisi suele jugar con esa polarización difusa que sorprende y desconcierta a los lectores. Nadie está libre de sus particulares demonios y en este tipo de tramas afloran más que nunca las tentaciones, miedos y culpas que humanizan la trama y que dan pie a mayores reflexiones que completan la novela de entretenimiento con un escenario mucho más rico en matices.

Como suele ocurrir con este tipo de escritores de tramas prácticamente cinematográficas, el trasiego entre el papel y el celuloide es algo naturalizado en el avanzar creativo del autor italiano que además nunca ha abandonado su dedicación al periodismo como complemento total del comunicador dotado para todo medio.

Sin contar con sus incursiones teatrales, sus series televisivas y su paso más puntual por el cine, Carrisi nos ofrece varias sagas y libros independientes donde poder elegir siempre grandes historias.

3 novelas recomendadas de Donato Carrisi

El susurrador

En una especie de narrativa híbrida entre otros grandes referentes del género negro italiano como Camilleri o Luca D´Andrea, por citar a polos generacionales de éxito, Donato Carrisi consigue combinar el noir más brutal con los enigmas más inquietantes en torno a las mentes convencidas de que el don de la muerte es su fin en este mundo. La psicopatía que guió y guía a esos ominosos asesinos en serie siempre se vincula con el ego, con la inteligencia dotada pero desenfocada, desviada hacia el mal por el trauma de turno o por esa animadversión que acaba devorando a quien hace de ella su único horizonte vital.

Y en esas nos conduce Carrisi por su nueva novela, tras La chica en la niebla. En un giro brusco en cuanto al desarrollo de su nueva historia negra, Donato nos presenta al criminólogo Goran Gavila y a un equipo dispuesto a no dar tregua al homicida especializado en desmembrar brazos de sus víctimas. Solo que su macabro proceder adquiere un sentido que inicialmente escapa al análisis de quienes van tras su huella.

Porque entre las cinco víctimas con sus brazos separados de sus cuerpos, ninguna es poseedora de un sexto miembro. La sexta víctima se convierte en la piedra angular para poder desentrañar el caso, a la vista de que los otros cinco crímenes parecen conducirlos hasta lo más profundo de las dudas, sin pistas, sin el más mínimo indicio.

Sin duda se trata de un juego, de una de esas propuestas perturbadoras que, en la mente del asesino, es tan solo una partida hacia la gloria de su creación (o más bien de su destrucción).

Mila Vasquez puede ser la piedra de toque perfecta para avanzar algo en el punto muerto general mientras que, por nuestra parte, la deducción se convierte en el motivo principal de la lectura. si eres capaz de hilvanar los hilos sueltos puedes incluso convertirte en ese lector omnisciente que divisa muy por encima lo que los personajes no saben.

De otro modo, si tus cábalas se mueven entre conjeturas nada esclarecedoras, tendrás que esperar al final para sucumbir al giro que también los protagonistas sufren, aunque quizás no con ese brillo desconcertante de una historia que en su desarrollo, apunta a un epílogo de mayores vuelos.

El susurrador, de Donato Carrisi

El maestro de las sombras

Una novela que tiene mucho de disruptiva respecto a una bibliografía del autor italiano que ya parecía encarrilada hacia el género negro. Aunque lo cierto es que de esa misma negrura con la que se puede construir un buen thriller actual, es de la que acaba tirando Carrisi para someter al capricho de las sombras a su ciudad natal. Una Roma que parecía esperar el fatídico momento de su apagón como una remota profecía autocumplida, desde una visión del Papa León X al borde de su muerte.

Por aquel entonces, en 1521, cualquier fenómeno atmosférico que conllevara un repentino oscurecer del día apuntaba a poderes sobrenaturales, a dioses iracundos, a hecatombes…

Quizás por eso atender en 2017 al reclamo de un Papa temeroso no sea lo más natural para romanos del siglo XXI. Pero las cosas simplemente ocurren hasta reconducirse hacia la fatalidad.

Y cuando el sistema eléctrico de toda la región debe ser revisado por un siniestro inesperado, parece como si los mismísimos infiernos hubieran estado esperando el momento para hacerse con cada rincón de la ciudad. Una suerte de demencial poder telúrico parece emerger desde las catacumbas del viejo imperio.

Es solo cuestión de tiempo que la electricidad regrese con su anhelada luz. Mientras tanto, en el plazo de veinticuatro horas en el que se precisa mantener la oscuridad, la vieja voz del Papa parece cobrar todo el sentido. Roma debe siempre permanecer encendida.

El maestro de las sombras

El tribunal de las almas

Con esta novela se iniciaba una nueva saga en la que nos olvidamos de Mila Vasquez para ponernos en la piel de Marcus y Sandra.

La novela avanza sobre distintos planos de los que se intuye ese siniestro vínculo que apunta a un final explosivo. La historia fluye gracias a un soplo del mal que recorre cada nuevo escenario de una Roma que alberga grandes secretos, culpas, e incluso muertes que se reescriben como asesinatos pendientes de resolver.

Las situaciones límite que viven cada uno de los personajes los acaba uniendo en esa profundización sobre el instinto de venganza que despierta el instinto asesino frente a un criminal o criminales que parecen burlarse de cada una de sus víctimas frente a las personas que los conocieron.

Lara, la chica desaparecida o secuestrada, el hombre a punto de morir de un infarto cuyo mensaje final reabre un viejo caso, la mujer que perdió a su marido y cuya pérdida aparece ahora a un ajuste de cuentas… Roma convertida en una ciudad de viejas sombras que despiertan en la noche de la ciudad imperial para devorar a todos los personajes.

El tribunal de las almas

Otros libros de Donato Carrisi…

La hipótesis del mal

Regresamos a la saga de Mila Vázquez. Y conociendo ya a esta protagonista, ahondamos más en su esencia, asociada con la novela anterior Lobos para componer un personaje que invita a leer la saga de tirón para asumirlo en toda su complejidad.

Esta novela nos posiciona en tierra de nadie, en una ciudad cualquiera y dentro de una oficina dedicada a buscar personas desaparecidas. Las desapariciones pueden ser más o menos forzadas por motivaciones directas como la violencia en el núcleo más próximo o por desarraigo existencial.

El caso de Roger Valin es el hijo que sobrevivió a la masacre de su familia. O al menos eso piensan los investigadores que lo dieron por desaparecido toda vez que no dieron con su cuerpo. El tiempo transcurrido desde la masacre es el mismo que ha hecho de Roger un hombre marcado por la sangre y el espanto.

Y eso solo puede haber cultivado a un ser anulado por la tristeza o renacido como un monstruo movido por la animadversión. En todo ese tiempo entre la infancia y la edad adulta, Roger parece haber planeado un regreso por todo lo alto. Y su momento es ahora, sabe moverse como una sombra y colarse en los espacios más insospechados.

La hipótesis del mal

La chica en la niebla

En este libro, La chica en la niebla, el género negro casi roza el thriller. Avechot es una población hundida en un valle de Los Alpes, un espacio determinado con acierto para sintonizar esa sensación de cierta claustrofobia orográfica donde las nieblas quedan enganchadas durante días y días.

A la entrada de ese pueblo un coche sufre un ligero accidente. Se sale de la carretera y acaba detenido bruscamente en la cuneta. Al volante va el agente especial Vogel. Completamente desorientado no acaba de acertar qué es lo que hace ahí. Él debería estar muy lejos de ese lugar, tras la pista de un caso de desaparición de una chica…

Todavía en estado de shock, sin saber si a causa del golpe o sabe Dios por qué motivo, empieza a recordar ese caso en el que llevaba trabajando un par de meses. Tan sólo esperaba contar una vez más con su instinto para colmarse una vez más de gloria frente a los medios y la prensa. Como siempre ocurría.

Y sin embargo, ahora está completamente perdido en ese extraño lugar, accidentado, sin ninguna herida, aunque con unas sospechosas manchas de sangre sobre su ropa. El oscuro y denso espacio parece abigarrarse extrañamente sobre su figura. Y entonces llegan los medios de comunicación. Vogel no sabe qué hacen ahí ni lo que va a ocurrir a partir de entonces.

La chica en la niebla
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