ʻO nā puke maikaʻi loa 3 na Antonio Gamoneda

mea kākau-antonio-gamoneda

Lo bueno de «ser escritor» es que puede permanecer de manera latente, durante años y años, de manera más o menos satisfactoria. Y siempre como un horizonte inagotable. Mientras disimulas vendiendo fondos de pensiones en una oficina bancaria o repartiendo el correo por tu ciudad, puedes estar pensando en lo …

E hoʻomau i ka heluhelu