Los 3 mejores libros de Daína Chaviano

Contemporánea de su compatriota Leonardo Padura, la escritora cubana Daína Chaviano hace de su notable carrera literaria una miscelánea de géneros con escenarios compartidos sobre sus raíces cubanas.

El resultado es un realismo mágico en el sentido estricto de la combinación de ambos términos. Porque en las tramas de Daína Chaviano hay prospección en lo fantástico, el misterio, proyecciones hacia nuevos mundos desde la sensación paralela de los pies pegados a la tierra.

Nada mejor para acercarnos a todos a diversas problemáticas humanísticas o sociológicas que conducirnos por lo alegórico, con esa doble y jugosa lectura que convence, en su abordaje tangencial, a los amantes del género fantástico o de la ciencia ficción, pero que también acaba por asaltar la conciencia del lector con esos interrogantes que quedan.

Personajes rebosantes de esa empatía esencial en torno a las pulsiones que nos mueven y combinaciones de escenificaciones entre lo extraordinario y lo común, a necesidad del imaginario de una autora que a la postre deja esos posos de reflexión en cada capítulo hasta el final más inesperado.

Top 3 mejores novelas de Daína Chaviano

Los hijos de la diosa Huracán

No es que los huracanes sean patrimonio exclusivo de Cuba, pero también es cierto que cuando uno llega a la isla, toda ella acaba padeciendo las consecuencias. Desde tiempos remotos sucede así, en espera de que actuales cambios climáticos modifiquen, casi seguro que para mal, esa siniestra querencia de los ciclones por el Caribe.

Pero la referencia a estos fenómenos atmosféricos sirven en esta novela para una visión ancestral de los mismos. Porque la visión de los mismos hace más de 500 años se vincularía por los aborígenes con voluntades divinas. Hasta esos días pretéritos viajamos de la mano de Alicia Solomon, una particular investigadora de la antigüedad que se enfrenta al descifrado de un manuscrito antiquísimo que la conduce a una frenética investigación en la que su vida correrá peligro.

Porque lo que el documento del siglo XVI testifica puede tener efectos huracanados en los fundamentos históricos y en la realidad más actual. La vida de Alicia avanza en paralelo, en esos planos que igualan pasado y presente por los narradores, con la existencia de Juana, la escritora del documento, un testimonio esclarecedor sobre los días de la conquista. La conexión entra ambas nos guía hacia el desvelado del misterio. Los peligros que acecharon y acechan a ambas sintonizan con similares voluntades de poder, con intereses por someter a toda costa. Alicia entenderá entonces que su misión trasciende hasta un mayor mucho nivel que el mero y significante descubrimiento.

La isla de los amores infinitos

Una novela que juega con la cálida y melancólica atracción por ese pasado cargado de intrahistorias, incluídas las que cada cual alberga en ese boca oreja de los avatares familiares cuando antaño las circunstancias venían crudas.

Porque en las tres familias sobre las que va conociendo Cecilia, como narradas en un cuento por una mujer mayor (a la manera de una abuela que narra desde la mezcla de recuerdos e idealización), disfrutamos de esa llamada del origen, de nuestro origen como reflejo de momentos miméticos pincelados desde lo trágico. En los encuentros en el refugio de la amable Miami, Cecilia viaja junto a su nueva confidente a la Cuba todavía colonia de España. Pero de ahí va saltando hacia otros continentes.

De China a España y a un pequeño lugar de África, allí donde diferentes mujeres se enfrentan a esa adversidad que componen bellos relatos desde la resiliencia. Todo encaja en esa idea de la superación o de, al menos, el intento de afrontar la mala ventura como una condena del devenir humano por el mundo. Como contraste, la intensidad del amor empapa todo, con esa fuerza de lo opuesto al mal y a la muerte, del necesario equilibrio extremo de lo que, para bien, se considera esencialmente ser humano.

El abrevadero de los dinosaurios

La más atrevida de las historias de Daína Chaviano. Una de esas historias con planteamiento de Ciencia Ficción que acaba salpicando a aspectos mucho más trascendentales en lo social.

Si en su momento Margaret Atwood tiró de escenificación CiFi para abordar el feminismo con crudeza en «El cuento de la criada«, aquí Chaviano también nos conduce hasta argumentos imposibles para reenfocarnos desde fuera hacia los intersticios más hondos de nuestro sistema social. Para mayor consideración de la idea, este volumen se estructura en relatos hacia impresiones muy dispares colmadas de surrealismo, humor, connotaciones eróticas y crítica disfrazada de metáforas o hipérboles esclarecedoras.

Solo desde la distancia se puede abordar el valor y la trascendencia de unos valores sociales sobre los que sobrevuela la doble moral, las fobias a lo diferente, el cinismo. Sin duda un equilibrio frágil que expuesto a giros imposibles, desnuda miserias y despierta hilaridad a la par que reflexión.